La caja de Eisenhower es una técnica para mejorar la productividad priorizando tareas. Su objetivo es ayudar a determinar que tareas hacer inmediatamente, cuáles podemos posponer, cuáles delegar o hacer después de las anteriores y cuáles obviar o desechar de nuestras tareas.
Esta técnica consiste en una matriz con cuatro categorías basados en sus dos ejes «urgencia» e «importancia», donde se apuntarán las tareas u objetivos según estos dos valores con la finalidad de priorizarlos. Ten en cuenta nuestras observaciones:
I. Urgentes e importantes
Son aquellos objetivos o tareas que deben hacerse inmediatamente. Suelen ser tareas u objetivos importantes que se han ido postergando hasta que se han vuelto urgentes.
II. No urgentes e Importantes
Son aquellas tareas u objetivos que van en la línea de nuestros intereses y que son necesarias de realizar. Se debe de poner una fecha tope de realización para que no pase a la lista de tareas urgentes e importantes.
III. Urgentes y no importantes
Tareas u objetivos que no aportan valor a lo que nos hemos planteado pero deben realizarse. Lo ideal sería poder delegarlas, pero en el caso de no poder hacerlo (como nos ocurre a los opositores y las opositoras) debemos realizarlas después de las tareas I y II, y no dedicar tanto esfuerzo como veremos después.
IV. No urgentes y no importantes
Son aquellas que debemos olvidarnos y desecharlas completamente. Suelen ser aquellas tareas que realizamos cuando estamos desgastados y nos «obligamos» a no levantarnos de la silla, tareas para rellenar el tiempo. También suelen ser tareas del nivel III que cuando llevamos tiempo dedicado a estas tareas nos damos cuenta que hemos perdido el tiempo al no haber analizado la necesidad que tenía.
A la hora de realizar esta técnica debemos empezar en el orden establecido del 1 al 4. Una vez que tengamos las tareas priorizadas, debemos establecer el tiempo que dedicaremos a éstas. Lo ideal de esta técnica, cuando la tengamos controlada, sería dedicar un 80% a las tareas del nivel II y un 20% al nivel III, y no tener en el nivel I ya que con la planificación progresiva conseguiremos reducir las situaciones del nivel I al mínimo.
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